Después de la muerte de don Fernando y tras la contratación de Salvador Montaner como director de la fábrica, las hermanas Silva se enfrentan a un nuevo problema: una huelga promovida por los obreros porque hace tiempo que no se les paga su salario.
Diana informa a sus hermanas de la desastrosa situación económica en la que se encuentran. Para salir adelante, necesitarán empeñar muebles, ropa y objetos diversos. Dadas las circunstancias, Celia renuncia a su sueño de estudiar en La Sorbona. Francisca también posterga sus fantasías de cantar en el Ambigú. Blanca ve comprometida su boda con Rodolfo, y Elisa su futura puesta de largo. Para evitarlo, Elisa decide hablar con su tío Ricardo. Pero Rosalía le hace ver las consecuencias nefastas que podría traer ese paso.
En su desesperación, las hermanas Silva venden parte de sus muebles a un anticuario, pero no se atreven con el cuadro de su madre. Ante la amenaza de Carolina de buscarse otro proveedor, prefieren cumplir de manera irregular sus compromisos con la Villa de París. La apuesta de fabricar telas para mesas de billar podría funcionar, gracias a que Celia ha traducido un libro inglés, con las instrucciones.
Las hermanas Silva hacen cada una lo que pueden para conseguir dinero y que los obreros no vayan a la huelga. Diana y Salvador se reúnen con don Aurelio, el cliente de las mesas de billar, al que Diana quiere pedir un adelanto. Pero una serie de comentarios machistas hacen saltar a la Silva, poniendo en riesgo la operación.
Francisca y Celia visitan de nuevo el Café Ambigú, donde le ofrecen a la hermana cantante que actúe allí. Mientras, trabajadores de la fábrica van a la huelga.
Las hermanas Silva comienzan a trabajar en la fábrica textil para cubrir los puestos de los trabajadores que han ido a la huelga y poder entregar el pedido. Mientras, Diana le dice a Salvador que se mantenga alejado de Elisa.
Las hermanas Silva continúan trabajando a destajo para entregar a tiempo el pedido que les permitirá sortear la quiebra del negocio familiar. Para acelerar la producción y ganar así algo más de tiempo, Celia insiste en utilizar una complicada máquina de la fábrica, con infaustas consecuencias.
Cristóbal atiende a un malherido Miguel y anuncia que la lesión tiene mal pronóstico. Removida por el sentimiento de culpa, Petra insiste en decirle a su prometido que ella es la causante del accidente que ha puesto en peligro su vida, aunque Celia se adelanta y asume ella la responsabilidad. En venganza, Jesús intentará convencer a su amigo Miguel de que denuncie a la fábrica por el accidente.
Ante la negativa de los obreros a seguir trabajando en la empresa con las hermanas Silva cerca, Diana se ve obligada a improvisar una solución para que no se frene el ritmo de producción de la fábrica. Aun así, Miguel decide demandar a Tejidos Silva por el accidente de su mano.
Las investigaciones sobre el supuesto sabotaje en la fábrica continúan. Aunque no tiene pruebas que lo demuestren, las sospechas de Petra son cada vez más fuertes. Por ello, la obrera decide no quedarse de brazos cruzados hasta conseguir desenmascarar al culpable del accidente que ha puesto en peligro la vida de su prometido.
Tras el accidente sufrido por Miguel, la situación en la fábrica sigue siendo delicada. Diana y Salvador no se creen las acusaciones de Petra, que dice saber la verdadera identidad del saboteador, aun sin tener pruebas para demostrarlo.
Las hermanas Silva reciben en la fábrica las nuevas sedas que han adquirido, pero un desafortunado accidente hace que la inversión resulte ser un fracaso, a no ser que encuentren la manera de resolver el entuerto. Las complicaciones de Tejidos Silva también se trasladan a la tienda de Germán, que descubre que Carolina conspira contra las hermanas Silva, lo que provocará una fuerte discusión en el matrimonio.
Conmoción en Tejidos Silva por el reciente asesinato de uno de sus trabajadores, en extrañas circunstancias. Pero la consternación da paso a la incredulidad cuando la policía comienza a investigar y detiene a la persona más inesperada. Por su parte, las hermanas Silva descubren que su primera propuesta para dar salida a todos los metros de seda dañada es irrealizable. Ahora, la única opción posible pasa por conseguir que la condesa de Reventlow luzca en sociedad un traje hecho en exclusiva para ella con esta seda.
Tras la detención de Benjamín, Petra sufre por no saber en qué situación se encuentra su padre. Salvador acepta la propuesta de Celia para visitar a la policía y confirmar la coartada de Benjamín. Mientras tanto, Adela y Francisca abordan a la condesa de Reventlow para convencerla de que luzca el vestido especialmente confeccionado para ella en seda gris.
Las hermanas Silva ultiman los preparativos para la Fiesta de la Primavera y Petra se ofrece a cubrir la baja de una camarera que hace falta en casa de las hermanas. Pese al apoyo de Celia y al adiestramiento severo de Rosalía, la primera experiencia de Petra como camarera termina siendo accidentada.
La Fiesta de la Primavera sigue teniendo lugar por todo lo alto en casa de las hermanas Silva. El vestido en seda gris perla especialmente diseñado para la condesa de Reventlow empieza a dar sus resultados. Mientras la fiesta se está celebrando, Francisca se escapa para poder deleitar a los clientes del Ambigú con una de las actuaciones de La Bella Margarita..
Don Ricardo se presenta en Tejidos Silva con una orden judicial y las hermanas han de ingeniárselas para que su tío no las descubra trabajando en la fábrica. Será necesario encontrar ahora una nueva solución para que no decaiga el ritmo de trabajo que la fábrica sigue necesitando. Por un regalo de Germán a Adela, Carolina descubre los sentimientos de su marido hacia la mayor de las Silva.
Tanto Adela como Blanca deben decidir entre lo que dictan sus deseos y lo que dicta su razón respecto a seguir viéndose, respectivamente, con Germán y Cristóbal. Mientras tanto, Rodolfo, a espaldas de Blanca, sucumbe a los encantos de Victoria. Por su parte, Celia descubrirá deseos que ni sabía que existían al asistir con Petra a la verbena.
Diana y Salvador urden un plan para acabar con el renovado interés de Don Ricardo en la fábrica familiar: tienen que hacerle creer que Tejidos Silva está sufriendo una considerable bajada de pedidos. Sin embargo, Don Ricardo no es tan ingenuo como para creerse esta estrategia y sigue con sus planes para hundir el negocio de sus sobrinas.
Diana y Salvador unen fuerzas para evitar que don Ricardo hunda la fábrica. Rosalía sigue muy enferma y las hermanas se niegan a dejarla sola, aunque puedan contagiarse.
Salvador y Diana buscan la forma de evitar la donación que llevaría la fábrica a la ruina. Rodolfo echa en cara a su hermano que siga visitando la casa de las Silva.
Las hermanas Silva son el alma de las principales fiestas de la alta sociedad. Guapas, educadas, amables y refinadas, las seis hermanas disfrutan de una existencia sin contratiempos hasta que un terrible acontecimiento cambia sus vidas para siempre. Una historia de superación, de lucha y de falsas apariencias. Amor, humor y, sobre todo, emociones, 'Seis Hermanas' decididas a cambiar las cosas.
Rosalía le contagia la gripe a Blanca y se encuentra muy grave. Don Ricardo cambia de idea y planea sacar provecho económico de la fábrica.
Salvador vuelve a preguntar por Fernando Silva y su vuelta para pararle los pies a don Ricardo. Francisca es reconocida cantando en el Ambigú y cree que tendrá que dejarlo.
Diana y Salvador, con la ayuda legal de Bernardo, piensan en llegar a un acto de conciliación con don Ricardo para salvar la fábrica. Gabriel idea un plan para eliminar las sospechas sobre la identidad de la Bella Margarita.
Elisa desaparece de la casa de las hermanas Silva. Rodolfo le pide a Victoria que vuelva con él, ahora que Blanca se ha curado de su gripe.
Después de aclarar las cosas, Diana y Elisa se reconcilian. Celia va a un tablao flamenco con Joaquín, una idea que no le gusta demasiado. Adela va a ver a Carolina para decirle que sabe que es ella quien le mandaba las flores para desprestigiarla.
Doña Dolores se entera de la aventura amorosa de su hijo Rodolfo, pero sigue obligándole a casarse con Blanca Silva. Salvador sigue intentando mantener la fábrica a flote mediante estrategias que bloqueen a don Ricardo.
Joaquín se disculpa con Celia y le promete que puede cambiar para ganarse su amor. Elisa sigue pensando que conquistará a Salvador.
Las Silva están preocupadas por la visita de su tía Adolfina, que podría descubrir la muerte de su padre. El profesor don Luis quiere ir al Ambigú a escuchar a la Bella Margarita.
Salvador Montaner conoce a la tía de las Silva, doña Adolfina. Petra le cuenta a Celia que se ha comprometido con Miguel pero a la joven no parece alegrarle demasiado.
Don Luis le dice a Francisca que tendrá que elegir entre su trabajo como 'La Bella Margarita' y él. Elisa consigue que su tía la ayude para hacer su puesta de largo.
Adela se entera de que Carolina y Germán están esperando un hijo. Diana le pide a Blanca que trabaje como diseñadora para la fábrica.
Celia intenta ocultar el moratón provocado por el golpe de Joaquín. Elisa comienza a planificar su puesta de largo gracias a la tía Adolfina.
Cristóbal comienza a verse con Victoria y Rodolfo se pone celoso. Germán le cuenta a Adela personalmente que va a ser padre.
Cristóbal comienza a verse con Victoria y Rodolfo se pone celoso. Germán le cuenta a Adela personalmente que va a ser padre y Adela va a felicitar a Carolina.
La tía Adolfina quiere que las hermanas Silva y el tío Ricardo vuelvan a tener una relación cordial. Adela comienza las gestiones para recibir la herencia que le han dejado sus ex suegros.
La agresión de Joaquín a Celia se convierte en noticia y todo el mundo habla de ello. Diana le enseña a Candela cómo comportarse como una dama. Adela le cuenta la verdad de su difunto marido a Mauro.
Don Ricardo defiende a Celia de una nueva agresión de Joaquín. La Bella Margarita estrena nuevo repertorio de ópera en el Ambigú con don Luis y resulta ser todo un éxito.
Facunda le cuenta a Adela que necesita el dinero que les pedía para curar a un familiar enfermo. Elisa reprocha a Salvador que esté con otra mujer y Blanca sigue sin entender el conflicto entre Rodolfo y Cristóbal.
Celia le cuenta a Petra que está pensando ingresar en un convento. Diana no tiene más remedio que aceptar una cita con Salvador y van juntos al Ambigú, justo cuando Francisca está actuando como La Bella Margarita.
Diana acepta que Francisca sea La Bella Margarita e incluso la anima a seguir trabajando en el Ambigú, pero con cuidado de que no la descubra nadie más. El tío Ricardo sigue acercándose a las hermanas Silva con la ayuda de la tía Adolfina.
Francisca le cuenta a Blanca que Rodolfo le es infiel con Victoria. Celia sigue planteándose si ingresar en el convento. El tío Ricardo no repara en gastos para la puesta de largo de Elisa.
Blanca le cuenta a Cristóbal que ya sabe que Rodolfo le es infiel. Francisca acude a la fiesta del Ambigú y aparece don Luis, por lo que tiene que esconderse. Rodolfo se enfrenta a su madre por su romance con Victoria.
La fábrica se enfrenta al gran reto de la nueva moda: los estampados. Mientras Francisca debe resolver su atracción por Gabriel y el affaire entre Rodolfo y Victoria provoca un drama familiar. Por otra parte las hermanas no se fían de las intenciones del tío Ricardo y su generosa aportación.
Blanca comunica a sus hermanas que ha descubierto la infidelidad de Rodolfo, Celia comienza a descubrir la verdadera naturaleza de sus sentimientos por Petra, Francisca se debate entre don Luis y Gabriel y Adela recibe una proposición sorprendente de Mauro.
Tejido Silva tiene problemas para hacer frente a los pedidos de estampados. Mientras Adela se ilusiona con su próximo viaje a Venecia, al tiempo que Don Luis quiere defender el honor de Francisca y Elisa empieza a comprender que la generosidad de su tío tiene un precio.
Blanca se encuentra con Rodolfo y con su madre, pero de momento no está dispuesta a perdonarle. Celia le pide a Petra que se distancien durante un tiempo. Francisca intenta convencer a don Luis para que no se bata en duelo con el hombre que le faltó el respeto a La Bella Margarita.
Tejidos Silva sigue con su estrategia para intentar colocar los estampados en el mercado al tiempo que las hermanas se enfadan con Celia al descubrir que ellas son las protagonistas de sus relatos.
Celia decide no volver a trabajar en la fábrica para evitar ver a Petra. Don Luis sale ileso del duelo, pero Francisca se enfada con él. Diana y Salvador deben hacer un viaje de negocios a un balneario.
La capital se ha puesto de gala para celebrar el compromiso de una de las seis preciosas hermanas Silva: Blanca va a casarse con Roberto Loygorri y todo en la familia es felicidad. No saben que un grave suceso dará un giro de 180 grados a sus vidas. Adela, Blanca, Diana, Celia, Francisca y Elisa tendrán que tomar las riendas de la familia y de la empresa textil de su padre si no quieren perder su estatus y la vida que siempre han llevado. Su futuro y sus sueños están en peligro. Pero, ¿cómo salir adelante solas en un mundo donde las mujeres no tienen siquiera derecho a voto?
