El jefe mafioso Don Cortizoné tiene un viejo deseo que es, a la vez, una obsesión: cantar ópera con la gran diva Ladiva Calva, una estrella del bel canto dotada de generosa anatomía y poderosísimos pulmones. Aprovechando la estancia en la ciudad de Ladiva con motivo de la representación de La Flauta Mágica, Don Cortizoné decide secuestrarla para que cante en privado con él. Cuenta para ello con la ayuda de sus esbirros Cosa y Nostra, aunque en sus planes no estaba prevista la intervención de Mozart y sus amigos, convertidos en eventuales tramoyistas y ayudantes de la compañía que representa La Flauta Mágica por acuerdo del profesor Solfa con el empresario. Ladiva Calva se encapricha con Pimpes, al que adopta enseguida como su mascota en un ensayo en que su aguda y potente voz causa más destrozos que un huracán. Tras numerosas y divertidas peripecias, la Banda de Mozart conseguirá su doble objetico: recuperar a Pimpes y liberar a la opulenta diva para que represente su papel en La Flauta Mágica.
