Internada en el hospital tras su severa caída de caballo, Alba recibió la atención de Sebastián, quien le pidió seguir su lucha contra Leonel. Además, le confesó que él se asará con Atocha para destruirlo. Nuevamente, Joaquín enfrentó a Leonel al sospechar que esconde una mano criminal. El policía le propuso un trato para que demuestre su inocencia, pero le advirtió que no quitará los ojos de él. En confianza con Prudencia, Leonel pudo desahogarse y confesarle que poco a poco ha dejado el desprecio a un lado por Alba. En su lugar, el hacendado confesó estarse enamorando de la maestra. Furioso con Covadonga por sentirse utilizado, Sebastián no paró sus reclamos. A cambio de seguir con su alianza, le pidió que no permita que su nieta se deje convencer por Leonel, pues está interesado en ella.
Hospitalized after a serious fall from a horse, Alba receives care from Sebastián, who asks her to continue fighting Leonel. He also confesses that he would roast Atocha to destroy him. Once again, Joaquín confronts Leonel, suspecting him of hiding a criminal involvement. The police officer proposes a deal to prove his innocence, but warns him that he will not take his eyes off him. Trusting Prudencia, Leonel manages to unburden himself and confess that he is gradually letting go of his contempt for Alba. Instead, the farmer confesses to falling in love with the teacher. Furious with Covadonga for feeling used, Sebastián continues to complain. In exchange for the continuation of their alliance, he asks Leonel not to let his granddaughter be influenced by Leonel, as he is interested in her.
Hospitalizada após a grave queda de cavalo, Alba recebe os cuidados de Sebastián, que lhe pede que continue lutando contra Leonel. Ele também confessa que assaria Atocha para destruí-lo. Mais uma vez, Joaquín confronta Leonel, suspeitando que ele esconda uma participação criminosa. O policial propõe um acordo para provar sua inocência, mas avisa que não vai tirar os olhos dele. Confiando em Prudencia, Leonel consegue desabafar e confessar que está deixando de lado, aos poucos, o desprezo por Alba. Em vez disso, o fazendeiro confessa estar se apaixonando pela professora. Furioso com Covadonga por se sentir usado, Sebastián não para de reclamar. Em troca da continuidade da aliança, lhe pede que não deixe sua neta ser influenciada por Leonel, pois está interessado nela.