Mariana, hija de Alfredo, se deja llevar por sus sentimientos por Joaquín, empleado de la hacienda y tienen su primer encuentro íntimo; sin embargo, las consecuencias de sus actos no tardan en llegar A raíz de la relación entre Mariana y Joaquín, Alfredo Azcárate toma una decisión, pues se siente decepcionado de su hija. Ofelia, en un intento de ocultar lo sucedido, lleva a la joven a un convento.
Después de pasar nueve meses encerrada en un convento, Mariana da a luz completamente sola, sin embargo, le informan que su bebé, lo único que le queda de Joaquín, falleció. Una enfermera secuestra a dos bebés, pues no logra identificar a cuál de ellos es a quien debe llevarse, por esta razón tanto Mariana, como otra mujer, quedan desconsoladas con su pérdida, pues solo reciben las actas de defunción de sus hijos y no sus cuerpos.
Debido a sus problemas de salud mental, Mariana es tratada dentro de un psiquiátrico, sin embargo, le explica a su médico que ella solo necesita estar con su bebé. Alfredo está cansado de ver a Mariana llorando y sufriendo, por eso toma una decisión radical con respecto a su futuro, una que tendrá repercusiones graves en la vida de la joven.
Mariana convence a su papá de que le permita estudiar en la universidad, esto, para tener un poco de libertad, aunque él no lo sabe y allí la joven deja el pasado atrás e inicia una vida secreta, ¿Alfredo la descubre? La personalidad de Mariana cambia radicalmente y parece que su afán por no recordar nada relacionado con Joaquín o su bebé la hace alejarse de José, además, la presencia de Benítez en su vida continúa y parece que él tiene otras intenciones con ella.
Erick busca una manera de tranquilizar a Mariana y ayudarla con su proceso de superación, sin embargo, el conocer a los bebés de Imelda le remueve pensamientos de que su hijo sigue con vida. Alfredo quiere que Mariana piense que él está dispuesto a dejarla tener sus propias alas, no obstante, esto termina siendo un engaño, dado que él hará que Rogelio se encargue de espantar a este pretendiente.
Rogelio Benítez decide hacerse cargo de la bebé que encontró abandonada en el pueblo con Mariana y por esto la joven le pide matrimonio, pues volvió a sentir deseos de ser madre y de darle todo a la pequeña. Alfredo les dice a Benítez y a Mariana que no piensa permitir que la bebé esté en su hacienda y posteriormente le prohíbe a su hija estar cerca de la misma; pues el capataz decidió hacerse cargo. Lo que Mariana no sabe es que todo es un plan del hombre, quien dejó embarazada a su amante y la convenció de entregársela siguiendo su plan.
Al enterarse de los planes de su hija, Alfredo decide ponerle freno al matrimonio, sin embargo, Mariana no quiere ceder y hace todo lo posible para que su padre acepte a Rogelio, por lo cual les pone unas condiciones. Mientras que todo esto ocurre, Joaquín decide enviarle una carta a Graciliano en la cual le revela que está vivo y que había perdido la memoria, por lo cual ahora quiere saber si todos esos pensamientos que tiene fueron reales.
Aunque Virgelina no quiere aceptar que se lleve a cabo este matrimonio, Mariana y Benítez cumplen con su objetivo, aunque la joven Azcárate recuerda a Joaquín. Tras la carta de Graciliano, Joaquín llama a Mariana, pero se entera de que está a punto de casarse y esta noticia le hace tomar la decisión de no volver a Colombia y así continuar con la relación que tiene.
Por causa de sus obras benéficas, Mariana lleva a su hacienda a los bebés que le dejaron una huella en el pasado y trata de llenar de amor a uno de ellos, no obstante, Tino busca robar a los Azcárate. Sara, la hija de Mariana y Benítez, se muestra un poco caprichosa, puesto que su padre y su abuelo la han llenado de lujos a pesar de su corta edad. El conocer la historia de Joel la conmueve y la hace tener empatía con los niños que están en el orfanato.
Tan pronto llega a la hacienda, Joaquín es abordado por su padre, quien le informa que está corriendo un grave peligro. El joven asegura que es inocente de todo lo que se le acusa y promete limpiar su nombre. Luego de hablar con su padre, Joaquín tienen la oportunidad de ver a Mariana junto a Rogelio, quienes se culpan sobre el accidente que sufrió Sara y que la dejó en el hospital.
Graciliano, Josefa y toda la hacienda debe darle un último adiós a Virgelina, pues una inexplicable tragedia llega a la casa que han construido con tanto esfuerzo, ¿quién es responsable? Mientras tanto, Mariana y Rogelio están más atentos que nunca a la salud de su hija, Sara, quien sigue en el hospital y preocupa a los médicos, ya que su progreso no ha sido suficiente.
Pasan 10 años en las vidas de Mariana, Joaquín, Alfredo y Rogelio, los primeros siguen aprendiendo a vivir sin el otro y los segundos insisten en mostrar su peor lado. Joel, Tino y Sara ya son adultos y ellos también continúan con sus vidas en Cali; por otro lado, Mariana debe permitir que su hija crezca, así sea en contra de las recomendaciones de Alfredo, mientras que Joel tiene que buscar cómo mantenerse y Tino regresa a la ciudad para trabajar como profesor.
Sara se niega a perder sus comodidades, por eso tiene problemas con un hombre en la pensión, sin saber que se trata de Tino, que va a tener un importante rol en su vida universitaria. Sara deja en segundo plano todo lo importante y se aprovecha de su prima para que la ayude en sus estudios mientras que ella conoce personas y sale a bailar, es allí donde se encuentra por primera vez con Joel.
Sara sigue teniendo problemas en la universidad con Tino y cuando regresa a la hacienda se da cuenta de que sus padres no están durmiendo juntos; además, ve que no hay fotos de cuando era bebé, de su infancia o de Mariana embarazada. Joel empieza a trabajar como el asistente de Rogelio y se encuentra con Sara en La Victoria. Por otra parte, la llegada de Joaquín a la región molesta a la familia Azcárate, ya que varios jornaleros han decidido ir a su hacienda por los beneficios que les ofrece. ¿Mariana logra hablar con el supuesto señor Stewart?
Sara no encuentra pruebas fotográficas sobre su nacimiento o su infancia, por eso busca respuestas entre los empleados de la hacienda y recurre a Graciliano. A pesar de los esfuerzos de la familia, él le confiesa la verdad y le aconseja huir. Joel se involucra con una trabajadora de La Victoria, pero Sara lo ve y lo delata con su abuelo, por lo que es despedido y decide contarle a la joven que fue rescatada de las calles; aunque después se arrepiente.
Al confirmar que fue adoptada, Sara se va de la hacienda, pero dos hombres intentan aprovecharse de ella. Después, Mariana llega a la hacienda de Joaquín y le reclama por "robarse" sus trabajadores. ¿Se reconocen? Cuando Joel encuentra a Sara, la salva y le cuenta que compartieron juntos en la infancia; así que se dan un apasionado beso. Por otra parte, la conversación entre Mariana y Joaquín hace que ella se moleste con su esposo y su padre, pues el supuesto señor Stewart está más informado de la situación financiera de La Victoria, que ella.
Tino salva a Joe justo cuando están a punto de acabar con su vida, pero su hermano no quiere saber de él y le pide que no lo vuelva a buscar, sin saber que los dos están cerca gracias a Sara. Por otra parte, Mariana conoce a Joe y queda impactada con él, no obstante, no entiende lo que le pasa al verlo, pero le agradece por ser quien regresó a Sara a la hacienda La Victoria. Benítez le pone una nueva tarea al joven, con el objetivo de que se gane su confianza.
El empresario que Joaquín quería robarle a Don Alfredo acepta hacer negocios con La Victoria, pero le advierte a Mariana que deben invertir en maquinaria para cumplir con el pedido. Mariana acepta los términos de Valencia; sin embargo, cuando se dispone a solicitar un préstamo en el banco para invertir en equipos, recibe una respuesta negativa debido a las deudas que tiene en La Victoria.
Sara tiene un único objetivo y por eso deja en segundo plano la universidad y explora su rol como fotógrafa, pues quiere saber quién es su mamá biológica y cree que así lo logrará. Sara inicia una revolución en su universidad y les pide a sus compañeros que cuestionen a sus profesores, pues no están pensando por sí mismos y Mariana lo descubre, ¿qué dice?
Mariana y Joaquín se reencuentran en el hospital y allí la tensión se acumula entre ellos, pues, aunque no se soportan, también hay algo inevitable que los atrae hacia el otro. Mariana no sabe si puede confiar en Joaquín, a quien realmente conoce como el señor Stewart, sin embargo, se confiesa con José y admite, por primera vez, que sus sentimientos por el hombre la confunden.
La maldad de Rogelio no tiene límites y menos si se trata de un tema que involucra a Sara, por eso no le importa manchar sus manos de sangre para acabar con la vida de una testigo que le preocupa. Mientras que Rogelio termina con la vida de una persona también está dedicado a su matrimonio con Mariana e intenta celebrar su aniversario, sin embargo, ante el poco interés de la mujer, el hombre le pregunta si tiene un amante.
Presionada por Alfredo y la culpa con la que carga Sara, Mariana opta por intentar que su matrimonio con Benítez funcione, aún y cuando piensa en el señor Stewart. Tino es rechazado por Alfredo y Rogelio, quienes le piden que se aleje de Sara, lo cual no solo cumple, sino que decepciona a la joven, quien sale a ahogar sus penas y se encuentra a Joe en medio de esto.
Sara se sincera con Joe y le confiesa que no entiende su comportamiento, pues un día le demuestra cariño y otro rechazo, sin embargo, ella termina entregándose a él. Con respecto a Tino, él tiene la intención de confesarle sus sentimientos a Sara, pero se topa con que ella durmió con Joe y prefiere tener un conflicto con su hermano.
El señor Stewart sorprende a Alfredo con un regalo inesperado: el coche de Victoria; sin embargo, Ofelia se indigna y se cansa de esperar algo de parte del hacendado, por esto toma venganza. Ofelia se sincera con Alfredo sobre sus sentimientos y al ver una respuesta negativa del hombre, decide incendiar el elemento que le recuerda a su fallecida esposa. Por otra parte, Rogelio golpea a Mariana y Sara descubre algo impactante.
Luego de que Joe delira recordando su niñez, Tino le comenta a Sara lo que realmente pasó diez años atrás y no puede evitar conmoverse al pensar en los daños que le causó a su hermano. Asimismo, al observar cómo es la relación de Sara y Joe, Tino le dice a su hermano que prefiere verlo feliz con la joven Azcárate, pero le pide que cuide de ella. Mariana, por su parte, se molesta con Alfredo dado que no quiere disculparse con Ofelia.
Tras elegirse uno al otro, Joe y Sara optan por ser discretos con su noviazgo, principalmente mientras que estén en la hacienda La Victoria, dado que no quieren problemas con Alfredo. Tino sufre del desamor de ver a Sara con Joe, no obstante, sabe que ellos están felices juntos. Alfredo tiene una experiencia casi que paranormal durante una noche en La Victoria.
Al sospechar que el señor Stewart es Joaquín, Mariana hace que una mujer le lea las cenizas del tabaco y le haga una impactante confesión, la cual la motiva a visitar a su vecino. Sara decide sincerarse con Alfredo, quien no acepta que haya dejado la universidad por seguir su sueño de convertirse en fotógrafa, por lo cual le quita la herencia y le asegura que no le dará más dinero.
Joaquín asiste a la exposición de Sara acompañado de varios expertos en fotografía y, posteriormente, la invita junto a Mariana a celebrar el evento en un reconocido bar. Luego de la fiesta, Mariana pasa la noche con Joaquín en su finca; sin embargo, el romántico momento se ensombrece cuando recibe la llamada de Karla, la esposa del hacendado.
Joaquín se encuentra con Mariana e intenta explicarle su relación con Karla; sin embargo, termina revelándole su verdadera identidad y que quiere cobrar venganza de su familia. Mariana escucha atentamente a Joaquín, quien le asegura que Benítez le disparó 20 años atrás. Además, señala que, cuando recobró la memoria e intentó comunicarse, no lo logró debido que ella se estaba casando.
Graciliano le da la orden a Ángel que le prenda fuego al galpón de algodón. Al enterarse, Alfredo intenta apagar el fuego, pero solo consigue desmayarse en La Victoria. Pese a que Alfredo se debate entre la vida y la muerte en el hospital, Mariana le da una nueva oportunidad a Joaquín y le propone un trato para destruir a Benítez.
Tal como lo planeó, Joaquín llega a La Victoria para reclamarle a Mariana y Rogelio el dinero que les prestó, pues sabe que con el incendio no tienen cómo responder a la deuda. Mariana se muestra vulnerable ante la petición de Joaquín y le pide ayuda a Rogelio para solucionar el problema. Mientras tanto, Sara se adentra en la selva junto a Tino para una investigación.
Pese a que Mariana rompe las capitulaciones de su boda, Rogelio sigue teniendo sus dudas. Es justo allí cuando se entera que Steward le consiguió un abogado a Graciliano. Rogelio encuentra la correspondencia de Graciliano y se percata de que Joaquín no está muerto como lo creía. Mientras tanto, Sara sigue sospechando que está esperando un bebé.
Durante la reunión en la que el futuro de La Victoria está en juego, Rogelio revela la verdadera identidad del supuesto señor Stewart y lo entrega a la Policía diciendo que es Joaquín Mosquera. Por otra parte, a Alfredo le dicen que no podrá volver a caminar, mientras que Graciliano es llevado a un lugar para tratar sus "problemas mentales" y así evitar ir a la cárcel.
Mariana se prepara para luchar contra Rogelio, por eso busca a Josefina y le dice que su hermano Joaquín está vivo; mientras tanto, Benítez le cuenta a Alfredo qué sucedió y el plan que tiene en mente. Mariana es contundente en expresar sus sentimientos de rencor y odio hacia Rogelio; sin embargo, debe encontrar la forma de luchar en su contra. Adicionalmente, Alfredo regresa a la hacienda y Ofelia insiste en cuidarlo.
El hombre al que Joe le debe dinero secuestra a Sara y además de contarle sobre sus negocios ilícitos, le exige que ayude ubicarlo; mientras tanto, él busca la forma de salvarla y une fuerzas con Tino. Mister Summer decide secuestrar a Sara como una forma de amenazar a Joe; por otra parte, Alfredo intenta quitarse la vida, pero Mariana lo salva. Rogelio continúa buscando la forma de acabar con Joaquín y manda a que lo den de baja en la cárcel.
Karla recibe la llamada de Mariana, quien le pide revisar una carta que le dejó Joaquín en su casa en Estados Unidos antes de viajar a Colombia para cobrar venganza. Karla empaca maletas junto a Lucy y llegan a Colombia. La esposa de Joaquín no duda en visitar La Victoria para conocer a Mariana y dejarle las cosas muy claras.
Después de sufrir un atentado en la cárcel, Joaquín hace que Mariana y Karla se unan, pues las dos deben buscar la forma de hacer que su enamorado recuerde todos los detalles de su pasado con Rogelio. Mariana y Karla buscan la ayuda de Berenice para que Joaquín recuerde el pasado, pues saben que Rogelio tiene miedo de cualquier cabo suelto, debido a esto, la joven hace una bebida para que el hombre la tome en la cárcel y les advierte que solo la mujer que lo ame de la forma más pura puede entregársela.
Mientras que Lucy intenta conocer la región, Sara pasa junto a ella y se ofrece a llevarla, pero cuando descubren la identidad de la otra, tienen una fuerte pelea por el pasado de sus padres. Aunque inician con el pie izquierdo, Sara y Lucy deciden dejar sus diferencias atrás y se conocen un poco más, pues consideran que no es una buena decisión enfocar toda su relación en que el padre de una de ellas pudo intentar terminar con la vida del otro.
Después de casi ser secuestradas, Mariana y Karla finalmente dan con el paradero del sargento León Aguilar y él les cuenta toda su versión de lo sucedido entre Joaquín y Rogelio 20 años atrás. El sargento León Aguilar les dice a Mariana y a Karla que ningún juez le va a creer siendo un expolicía que recibía dinero y estuvo en prisión, sin embargo, Azcárate le recuerda que si no declara se convertirá en un cómplice de Rogelio, algo que lo hace pensar.
Joaquín le avisa a Mariana que Rogelio se enteró de que ella le consiguió un testigo que puede involucrarlo en el intento de asesinato de hace 20 años, por lo que Benítez toma acciones. Rogelio se entera de que Mariana está haciendo hasta la imposible para que el sargento León Aguilar testifique sobre lo que sucedió con Joaquín; por esto le ofrece una alta suma de dinero a cambio de no acabar con su vida. Por otra parte, Graciliano (Modesto Lacen) regresa a la hacienda La Victoria, pero no es bien recibido.
Luego de las amenazas de Rogelio, Jazmín opta por sincerarse con Graciliano y le hace dos impactantes confesiones, con las cuales el padre de Joaquín se queda sin palabras. Cabe destacar que Graciliano fue quien le confesó a Sara que ella era adoptada, no obstante, no tenía conocimiento de la macabra historia detrás. Por otro lado, un testigo llega para ayudar en el caso de Joaquín y logra que Rogelio sea buscado por las autoridades.
Mariana habla con Jazmín, quien le cuenta que ella y Rogelio son los padres biológicos de Sara y que tiene una carta que puede hacer que él pague por sus actos. Cuando la joven conoce a su madre deja a Benítez en una encrucijada. La carta que Jazmín le entrega a Mariana puede ser lo que Joaquín necesita para salir de la cárcel; aunque el hecho de que Sara conozca la verdad de sus padres biológicos le causa un gran dolor. Rogelio le pide a su hija que escapen juntos, pero ella se niega. ¿Las autoridades lo alcanzan?
Como una forma de empezar de cero y de una mejor manera su relación, Sara le plantea a Joe que se casen, sin embargo, él prefiere contarle esto a Mariana, ya que no quiere arrepentimientos. Mariana y Carla reciben la noticia de la liberación de Joaquín a quien tan solo le queda un día tras las rejas, aunque, Rogelio es capturado por las autoridades y llevado al mismo lugar donde está su enemigo.
Rogelio Benítez le paga a un hombre para que acabe con la vida de Joaquín; sin embargo, su plan no resulta cómo él esperaba; pues ocurre algo inesperado que ahora lo deja en un dilema. Posteriormente, Joaquín queda en libertad y ahora debe decidir qué hacer con su vida, pues Carla le expresa sus deseos de estar a su lado. Por otra parte, Primitiva descubre que Carlos es un estafador y el dolor se apodera de ella.
Al enterarse que no tiene liquidez para pagarle a los trabajadores y sostener la hacienda, Mariana va a prisión y le pide a Rogelio que entregue el dinero; sin embargo, este se niega rotundamente. Ante la crisis, Mariana le pide a Graciliano que regrese a La Victoria para que le ayude a dirigir a los jornaleros mientras ella la busca la manera de conseguir el dinero que saque adelante la hacienda.
