Miguel Ángel sale al escenario del cabaret El Plata convertido en el personaje que le dio celebridad en España hace ya varias décadas: Marianico el Corto. Sin embargo, su mente vuela lejos porque sus propios chistes ya no le hacen gracia. Sus dudas existenciales contrastan con su manager Chusé (José Luis Esteban), que quiere elevarle de nuevo a la categoría de estrella. Por más que Chusé insiste en que “el show debe continuar”, un Miguel Ángel desencantado solo muestra interés en ver a Pilar (Luisa Gavasa) su exmujer.
La relación de Pilar y Dámaso entra en crisis. Miguel Ángel se lanza a por su sueño: dirigir una película surrealista.
Varios equívocos convierten a Miguel Ángel en un personaje perseguido por la prensa del corazón. La aparición de un supuesto hijo le obligará a hacer memoria sobre lo que realmente ocurrió en las fiestas de Andorra de 1980.
Chusé monta una subasta con objetos sobre Marianico el Corto sin contárselo. Cuando Miguel Ángel lo descubre, se siente traicionado por quién ha sido su representante y amigo.
Miguel Ángel vive en una rutina descolorida. Trata de llevar a cabo su sueño: adaptar la biografía de Luis Buñuel al teatro. Pero por mucho que lo intenta no encaja en ese mundo. Además, su hija Marisa se ve obligada a dejar todo e irse a Londres a probar suerte.
Tras la exposición de Pilar (Luisa Gavasa), Miguel Ángel toca fondo y queda sumido en una depresión. Se siente incapaz de terminar la película y asume que no podrá recuperar a su exmujer. Es el punto de partida del capítulo 6 de ‘El último show’, en el que Chusé (José Luis Esteban) decide llamar a un amigo que siempre ha estado al lado de Miguel Ángel en los buenos y los malos momentos, José María Rubio, más conocido por su nombre artístico, el señor Barragán.
Las excentricidades del abuelo sacarán a Claudia de sus casillas y, a pesar del enorme esfuerzo por comprenderle, acabarán rompiendo la convivencia. Los esfuerzos de Miguel Ángel por ayudar a su hija, los intentos de acercamiento a su nieta, las decepciones de Claudia con un novio machista, las amigas interesadas, etc. harán que abuelo y nieta se topen con una revelación especial: no necesitan la perfección para realizarse, serán ellos mismos en lo más sencillo y humilde.
Las excentricidades del abuelo sacarán a Claudia de sus casillas y, a pesar del enorme esfuerzo por comprenderle, acabarán rompiendo la convivencia. Los esfuerzos de Miguel Ángel por ayudar a su hija, los intentos de acercamiento a su nieta, las decepciones de Claudia con un novio machista, las amigas interesadas, etc. harán que abuelo y nieta se topen con una revelación especial: no necesitan la perfección para realizarse, serán ellos mismos en lo más sencillo y humilde.
