La Escapada organiza un concurso fotográfico, al que se apunta la pandilla. César y Arancha tienen claro que su foto debe reflejar las diferencias sociales que existen en una gran ciudad. Se fijan en un mendigo que merodea la zona y deciden seguirle. Sin embargo, desafortunadamente el hombre es atropellado por un coche. César toma fotos del accidente y de la agonía del mendigo. Arancha piensa que no es ético publicarlas y le convence de que tampoco lo haga, pues son las últimas escenas en la vida de un hombre. Deciden retirarse, pese a que saben que podían haber ganado el concurso. Por otra parte, Luismi y Sara forman equipo. Ella es la que aporta la cámara y, por tanto, la que establece el tema del trabajo. Luismi no discute ninguna de las decisiones que toma su "amiga". Su única sugerencia es hacerse una fotografía juntos al acabar la sesión de trabajo. Con la mala suerte que la persona que se la hace sale corriendo con la cámara del padre de Sara. Luismi la ofrece todos sus ahorros para comprar una nueva. Un detalle que conmueve a Sara, quien se piensa seriamente salir o no con Luismi. Los que también tienen problemas, aunque de otro tipo, son Isabel, Quimi y Valle, que no logran ponerse de acuerdo en el tema a elegir. Tras discutir, Valle decide abandonar el concurso, aunque antes se esconde y hace una foto a Quimi e Isabel besándose en un parque. Foto que al final, para sorpresa de estos y del resto de la pandilla, será la que resulte ganadora. Paralelamente, Alfredo descubre que Carolo está engañando a sus padres, que no saben que su hijo repite curso. Alfredo, como tutor del chico, mantiene una reunión con éstos. Tras la charla descubre que Carolo está sometido a la rigidez de las normas de su padre, lo que en parte, explica ese comportamiento rebelde de Carolo en el colegio. El joven inicia un cierto acercamiento con Tanja quien es la única que le entiende. Marisa sigue ilusionada con su relación con Marcos. No obstante, Marcos