El joven abogado de la Vicaría, Javier se encuentra en la población La Victoria conversando con el cura Marchant, este sale del domicilio del sacerdote cuando se encuentra con una protesta de pobladores que está siendo reprimida por carabineros. Uno de los uniformados dispara hacia los pobladores. Javier es avisado por uno de los pobladores que han disparado a la casa del cura. Cuando Javier ingresa a la pieza del sacerdote lo ve que está en su escritorio inclinado sobre su Biblia, había fallecido. Laura visita una casa de seguridad del Frente, donde le señalan las labores que deberá cumplir, en ese lugar conoce a una joven frentista. El agente Alvarado interroga junto al Fiscal al frentista que había recibido el disparo para lograr dar con nombre de sus jefes en el Frente.