El juez Varela le exige al agente Alvarado asistir a un careo con el Rucio, un ex informante que trabajaba para Alvarado. En la Vicaría, Javier recibe el testimonio de un ex conscripto que debió ser guardia en el Estadio Chile, le relata a Javier lo que pudo observar en relación a la muerte del cantante Víctor Jara. Además Javier le solicita información sobre su padre que estuvo detenido en ese recinto. El ex conscripto observa una antigua filmación donde reconoce a uno de los autores del asesinato del cantante. El juez Varela logra que el agente Alvarado se presente al careo junto con el Rucio, pero el agente le grita al juez que no responderá ninguna pregunta ni tampoco realizará el careo con su ex informante. El juez decide realizar la encargatoria de reo de agentes culpables de los delitos que está investigando como el caso de la muerte de Carlos Pedregal.