De noche, en la panadería, Raúl y Belinda han inventado un nido de amor. De pasión, al menos. Tanta que pierden la noción de la realidad y no se dan cuenta de que lo pasa a su alrededor: que les roban, por ejemplo. Un robo que saca a la luz los temores de toda la familia. De Irene, a la que aterra el cerco amoroso de Manuel, en aumento constante. De Julia, cada vez más preocupada por su embarazo y dispuesta a ganarse la vida como sea, incluso haciendo pruebas para disc-jockey en una discoteca. Ahogada económicamente, una deuda con el mafioso del barrio se transforma en terror, de la que Nicolás puede salvarla. De Palmira, que sufre terrores nocturnos, y que está dispuesta a no perder a Gabriel, tanto que se ofrece a casarse, en una boda de conveniencia, que podría facilitar la regulación del emigrante peruano. Y de Magda, cada vez más cerca de Willy, al que, sin embargo, una mala noticia médica parece alejar de la chica.