La Ruta de la Plata acaba y comienza en Gijón, según el sentido del viaje. Sonia es una fotógrafa que trabaja para una revista de viajes, que le ha encargado un reportaje de la Ruta de la Plata.
La vieja ruta de los astures y de los romanos, que Jovellanos tornó en carretera, entra en Oviedo. Allí encuentra las referencias literarias de "La Regenta" y las históricas de capital de reino medieval. La Ruta atraviesa Oviedo, Mieres y los decaídos poblados mineros, cerca de nuevas zonas industriales. Lena y Campomanes están también pegados a la vieja y a la nueva vía. Y la cámara descubre la vía de la carisa, un camino de montaña, de salida hacia León, alternativo al de los valles. Pajares despide el tramo asturiano de la Ruta de la Plata.
Cerca de Pasajes, la románica Colegiata de Arbas ha sido durante siglos refugio de peregrinos. Seguimos por los pueblos de la Ruta de la Plata:Busdongo, Villamanín, Gordón, La Robla y los demás núcleos mineros de la montaña leonesa. Y terminamos en León, con su hermosa catedral.
El capítulo se abre con imágenes aéreas de la Virgen del Camino, un lugar emblemático en esta zona del Camino de Santiago. Desde allí iniciará un recorrido variado: la batalla de Clavijo, humedales llenos de aves, molinos en las fértiles riberas del Órbigo, un reloj del siglo XVII que adelanta o atrasa según la temperatura ambiente, conmemoraciones medievales en Puente de Órbigo y finalmente Astorga.
La calzada entra en Mérida y permite descubrir la grandeza romana: teatro, anfiteatro, circo, templos, acueductos... En Santa Eulalia, descubrimos el comienzo del cristianismo. Al sur de Mérida, Almendralejo aparece entre los viñedos y olivares de la ribera del Guadiana y muestra la riqueza que le producen.
La Ruta de la Plata cruza tierras de aceite y vino por Villafranca de los Barros y los Santos de Maimona antes de llegar a la ciudad de Zafra, que se hizo grande gracias a la actividad de sus mercaderes, favorecidos por los Duques de Feria.
La ruta hacia el sur puede encontrar otras postmodernas de prestigiosos arquitectos, junto a torres medievales y cortijos renacentistas. Y luego, Itálica: ciudad de emperadores y ruina grandiosa de la mejor Roma.
El mar de los Asturies. La Ruta de la Plata acaba y comienza en Gijón, según el sentido del viaje. Sonia es una fotógrafa que trabaja para una revista de viajes, que le ha encargado un reportaje de la Ruta de la Plata.
Jérez es mucho más que la tierra de uno de los vinos más famosos del mundo y la Bahía de Cádiz fué, seguramente, el espacio donde se depuró la cultura mediterránea de la que somos herederos.
Serie documental de cinco capítulos durante los cuales recorreremos la milenaria Ruta de la Plata, el tramo XXIV del "Itinerario de Antonino", que junto a la Vía XXIII y decenas de caminos secundarios conforman la hoy conocida como Ruta Vía de la Plata que une Sevilla con Gijón.
Seguimos en tierras extremeñas y en nuestro itinerario disfrutaremos de localidades como Cáceres, Plasencia y Baños de Montemayor, entre otras.
Llegamos a Castilla y León y aquí nos detendremos y disfrutaremos de Béjar, Salamanca, Zamora, Benavente, León y la Pola de Gordón.
Llegamos a Gijón, hito final de nuestro itinerario; pero antes disfrutaremos de lugares como Lena, Aller, Mieres, Riosa, Morcín o Ribera de Arriba.
La Bañeza nació como mercado medieval, pero el paso del tiempo, y el cambio en los intercambios comerciales, le ha dejado un aire decadente que Plata recoge con su cámara, mientras pasea por unas calles salpicadasde bellos edificios modernistas.
Las lagunas de Villafafila son una reserva natural donde conviven aves acuáticas de hermoso y variado plumaje. El pueblo abandonado de Otero de Sariegos es refugio de palomas y cernícalos.
Las ruinas del monasterio donde nació el rey Fernando el Santo y más alla, en Calzada de Valdunciel, un viejo campanero saca armoniosos sones a las metálicas campanas.
En Bejar, la cámara encuentra el imponente palacio de los duques muy bien usado ahora como instituto de enseñanza, y modernas industrias textiles entre las cenizas de otras, arruinadas por los tiempos.
En Aldeanueva del Camino descubrimos cómo se obtiene el pimentón de la Vera; en Abadía, los restos de un jardín renacentista cantado por Lope de Vega. Granadilla es un pueblo fantasma rodeado por un pantano, y Cáparra, un yacimiento arqueológico, que fue ciudad romana de la Vía de la Plata. El capítulo termina en Monfragüe, una reserva natural de extraordinario interés.
A la vera del camino hallamos un campo de miliarios, no se sabe se almacén o taller, antes de descubrir cómo se elabora la torta del Casar, el más famoso de los quesos extremeños. En Malpartida, Vostell empotró su obra de vanguardia en la portentosa naturaleza de Los Barruecos. Cáceres fue campamento militar, antes de convertirse en mansio y ciudad romana. Su casco antiguo es un prodigio, patrimonio de la Humanidad, surgido de las luchas y la arrogante competencia de la nobleza medieval.