Villa Milagro, una aldea de Florida aislada entre campos de caña de azúcar, tiene un censo muy particular: todos sus habitantes fueron condenados por delitos sexuales. Jon Sistiaga entra en sus casas y descubre cómo se aplica una de las leyes más duras del mundo.
Sweettie es una niña y vive en Filipinas. Su rutina diaria consiste en sentarse delante de su webcam a hablar con hombres. Afortunadamente, Sweettie no es real, se trata de un software creado por una fundación holandesa para cazar a pederastas en el acto. Mientras tanto, al otro lado del mundo, en Cebú (Filipinas), la Fundación Forges trabaja para erradicar el tráfico sexual de niños. En este capítulo, rodado entre España, Holanda y Filipinas, Jon Sistiaga comprobará, gracias a un especialista en la red Tor (Darknet), lo fácil que es acceder a pornografía infantil sin dejar rastro en la IP. El turismo sexual a través de Internet se expande globalmente como una epidemia.
Niños que un día desaparecieron y no volvieron más. Familias que esperan sin pruebas noticias de sus hijos. Esta es la historia de un duelo sin muertos. El duelo de las familias de niños desaparecidos. Jon Sistiaga viaja al corazón de Minessota para seguir el rastro de algunas desapariciones infantiles, contactando con familiares e investigadores. Según el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCEMC), en EE.UU. existen más de 3.500 casos sin resolver.
Luis Alfredo Garavito, conocido como "la bestia", es el mayor asesino en serie de niños de la historia. Confesó haber matado, violado y torturado a 140 niños de entre 6 y 16 años, aunque los expertos apuntan que podrían ser hasta 172. Actualmente cumple condena en una cárcel colombiana hasta donde se ha trasladado Sistiaga para entrevistarle
La muerte nos iguala a todos. Pero, ¿cómo se muere en España? Actualmente sigue sin existir una una ley nacional de cuidados paliativos, son los propios comités bioéticos quienes deciden sobre el estado de los pacientes para recibirlos. Del mismo modo, ocurre con los cuidados paliativos pediátricos, donde solo en ocho comunidades autónomas encontramos la prestación de este servicio a domicilio, en el resto se ven obligados a permanecer en las unidades hospitalarias para recibir el tratamiento. De la mano de expertos conocemos los diferentes puntos de vista de cómo nos enfrentarnos a la muerte en España.
La muerte sigue siendo un tabú en muchas sociedades avanzadas como España, donde está penalizado el suicidio asistido y la eutanasia. Pero se puede privar a alguien del derecho a morir dignamente. Suiza es uno de los países donde está despenalizado el suicidio asistido. Asociaciones como EXIT y Lifecircle asisten a personas con enfermedades terminales en sus últimas voluntades. Desde Colombia, encontramos otra forma legal de morir, la eutanasia. Actualmente, en muchas comunidades autónomas de nuestro país cuentan con el documento de las Voluntades Anticipadas, en el que el paciente expresa cuales son las últimas atenciones médicas en un estado de enfermedad irreversible o terminal y no poder expresarse por si mismo.
En España cada día se quitan la vida diez personas de media. El estigma social que rodea al suicidio impide que se hable de ello pese a ser la principal causa de muerte externa en nuestro país. Recopilamos testimonios y datos que dan voz al drama más silencioso.
Al hombre siempre le ha intrigado conocer qué es aquello que antecede a la muerte; qué pasa en el instante previo a perder la vida. ¿Qué se siente al morir? ¿Qué se siente al volver? ¿Desaparece el miedo a la muerte cuándo la has visto de cerca?
La historia de Antonio Aramayona. Filósofo, luchador, "perroflauta motorizado" (como se definía a sí mismo) miembro de la asociación Derecho a Morir Dignamente, cofundador de Movimiento hacia un Estado Laico y miembro de Marea Verde, entre otros colectivos. Se suicidó el 5 de Julio a las 4 de la tarde.
¿De qué está hecho un malo? ¿Cómo alguien se convierte en mala persona? Todos hemos pensado alguna vez si realmente seríamos capaces de matar a alguien en una situación determinada. ¿Y quién no ha hecho algo malo puntualmente? Una maldad leve, pequeña, cotidiana, provocada por la ira o los celos, la envidia, el miedo¿ Una maldad transitoria, fugaz, sin importancia. Eso ¿nos convierte en malos? Porque, en realidad, ¿los malos nacen o se hacen? Jon Sistiaga explora en esta tercera entrega de Tabú los límites de la maldad humana
Los grandes expertos no acaban de ponerse de acuerdo ante la gran pregunta, esa cuya respuesta atormenta a todos los padres: ¿hay niños que nacen malos? Jon Sistiaga aborda la maldad desde la infancia.
¿Hay un gen de la maldad?. Algunos científicos intentan desde hace años escanear el cerebro de psicópatas y criminales para determinar dónde se aloja el mal; desde la religión, se exorciza al demonio y la filosofía trata de entender al hombre.
El nazismo lo cambió todo. Su capacidad de eliminación modificó nuestro concepto del mal porque nada podría superarlo. El hijo de un criminal nazi y una superviviente de Auschwitz aportan su visión del horror.
Nuestra cultura y tradición han estado marcadas a lo largo de los siglos por una forma de ver el mundo hecha por y para los hombres. A lo largo de cuatro episodios, Tabú nos situará frente a uno de los grandes defectos de la sociedad española: el machismo, esa idea de que el hombre tiene mayores privilegios que la mujer solo por haber nacido varón. Esa educación sexista, de dominio, de control, de posesión en casos extremos, sigue provocando decenas de muertes todos los años. Las actitudes micromachistas de muchos hombres, de las que ni siquiera son conscientes, denotan que todavía queda mucho por hacer para que la igualdad entre ellos y ellas sea un hecho real.
En Princelandia todo es rosa, hasta la peluca de las monitoras que maquillan, peinan y hacen la pedicura a las niñas que acuden a este spa infantil. El segundo episodio aborda el machismo desde la educación y ahonda en la identidad de género en la adolescencia. ¿Los jóvenes españoles reproducen los estereotipos machistas de generaciones anteriores? ¿Qué se está haciendo para revertirlos? ¿Cuánto queda por hacer?
El papel de la mujer se reducía al de atender al hombre. Su territorio, al de la casa. Tres mujeres hablan sobre cómo era la vida para ellas hace décadas. Con su historia entramos en el tercer episodio, donde se muestra la cara más violenta del machismo y escuchamos el terrible relato de sus víctimas.
En el último episodio, los hombres hablan. Hombres que revisan su masculinidad y se asocian para promover una sociedad igualitaria. Y hombres que han maltratado a sus parejas psicológica y físicamente. ¿Cómo fue anidando en ellos ese sentimiento de posesión?
Jon Sistiaga se aproxima al pecado de la avaricia asociándolo a la corrupción política, a través de entrevistas con Jorge Trías, David Marjaliza o el actor Antonio de la Torre. Y trata otros aspectos de este pecado con el diseñador Xavier Mariscal.
Aunque llegamos a ella desde lugares diferentes, la pereza comparte síntomas con algunos tipos de depresión. Jon Sistiaga indaga en la historia de algunos personajes a los que la depresión les ha cambiado la vida.
El pecado de la envidia tiene una evidente presencia en la prensa del corazón. Jon Sistiaga se entrevista con habituales de este mundo como Jorge Javier Vázquez o Julián Contreras, y con actores como Lluís Homar para hablar de su relación con la envidia.
La gula es un pecado relacionable en parte con los problemas causados por los desórdenes alimentarios. Jon Sistiaga se entrevista con personas que han padecido o padecen bulimia, obesidad, anorexia o que han sido comedores compulsivos.
La lujuria se encuentra en cualquier opción sexual, y también en la diversidad de ofertas sexuales que ofrecen las nuevas tecnologías. El divulgador científico Pere Estupinyà acompaña a Jon Sistiaga en este recorrido.
Hoy en día , la ira se encuentra con mucha facilidad en el fútbol. Jon Sistiaga la focaliza con la ayuda de testimonios de árbitros como Clos Gómez y futbolistas como Xabi Alonso, que recuerdan su convivencia con la cólera del público.
Jon Sistiaga busca la soberbia en las redes sociales, las grandes exaltadoras de egos del siglo XXI, y habla con influencers, youtubers y hasta con un sacerdote que predica la palabra divina a través de las redes.