Después de acudir a un acto institucional junto a su esposa Ana Chantalle, Alberto Guzmán, presidente del Gobierno, mantiene un encuentro íntimo con Paula, su jefa de Comunicación, en la habitación de un hotel. Mientras se rinden a la pasión, la velada amorosa da un giro dramático cuando Alberto sufre un inesperado ataque al corazón. Poco después, se descubre que alguien ha puesto cianuro en la copa del primer mandatario del país. Se desata entonces una crisis de Estado que encenderá la mecha de intrigas y luchas de poder.
El presidente del gobierno Alberto Guzmán sufrió un aparente ataque al corazón mientras mantenía relaciones sexuales con su jefa de prensa, y rápidamente las alertas se dispararon contra ella. Tras lo ocurrido y en el hospital, Alberto se despierta, ¿qué pasará?
La inesperada detención de un falso culpable permite a Paula Campillo recuperar su libertad. Sin embargo, su alegría queda atrás cuando descubre que su madre, una magistrada que amenazaba con sacar a la luz una conspiración gubernamental, ha sido asesinada en extrañas circunstancias.
Recuperado de su intento de asesinato, Alberto Guzmán decide luchar por su matrimonio y su familia, ignorando que comparte cama con su peor enemiga. Cuando su esposa es nombra vicepresidenta del gobierno, la pareja se muestra más unida que nunca. Sin embargo, una nueva amenaza se cierne sobre ellos.
Tras su jugada maestra, Ana Chantalle consigue entrar en la política como una nueva vicepresidenta y portavoz del gobierno. La tensión entre Paula y Ana llega a las manos y no sabe hasta qué punto. Tras alcanzar el poder, una nueva propuesta hará que Ana se planté llegar a lo mas alto.
Paula Campillo siente una gran atracción por el agente del CNI Carlos Castillo, pero es incapaz de renunciar a su relación sentimental con el jefe del Ejecutivo. Cuando se anuncia la separación oficial de Alberto Guzmán y Ana Chantalle, la jefa de Comunicación cree que puede haber llegado su gran oportunidad.
Arrancan las elecciones primarias con la aparición de un rival inesperado para Alberto Guzmán: su examante, Paula Campillo. Entretanto, Ana Chantalle centra sus esfuerzos en apartar definitivamente a Andrés Rivera de su hija. Utilizando oscuras artimañas, la primera dama logra que el jefe de Seguridad sea acusado de un crimen que no cometió y que ingrese en prisión. Por otra parte, ante la negativa de interrumpir su embarazo, Laura se verá obligada a fingir un noviazgo con un joven de buena posición.