MEMÉ piensa que el amor y el romance son una tontería, al contrario que OLGA, que cree que son lo más importante. Cuando MEMÉ pilla a OLGA y JAIME poniéndose románticos, todo el colegio se entera. Pero una nota bien colocada de parte del señor BOBO y un sueño muy aterrador le enseñan a MEMÉ que está bien que te “guste” alguien… incluso si es un chico.