Con Lía fuera de la escuela, Samuel trata de hacer de padre y de profesor a la vez, con poco entusiasmo y lamentables resultados. Compaginar su trabajo clandestino con la paternidad es cada vez más complicado, y acaba haciendo el ridículo al perder los papeles con su hija en medio de una videollamada. Mientras tanto, el negocio de Mariana no para de crecer, reclamándole más y más tiempo. Annika le pide que le ayude a vaciar la habitación de Magnus, pero el proceso, lejos de dar a Mariana las respuestas que buscaba, la deja muy tocada. Necesita pasar más tiempo con sus hijos. Sam, frustrado, ávido de adulación y de atenciones, va en busca de su joven seguidora de Instagram. Mientras tanto, en casa, Lía lo canta todo, revelándole a Mariana que papá lleva tiempo trabajando secretamente.
Samuel som känner sig fången av sin roll som hemmapappa, söker desperat efter ett jobb samtidigt som han känner sig frestad av att hitta bekräftelse i armarna på sitt Instagram-fan. Mariana lider alltmer av dragkampen mellan arbetet och familjelivet.