Eduardo llega a la vieja casa y los recuerdos de su familia lo acosan. La doctora Blanco parece estar determinada a ayudarlo, pero ¿por qué se niega a administrarle medicamentos?.Confuso y enfermo, Eduardo descubre una habitación condenada en la buhardilla...¿Qué hay dentro?
Eduardo sufre una crisis. La Dra. Clarisa Blanco comienza a sospechar que sus superiores en la Clínica Renacer no le han revelado toda la información sensible acerca del paciente. El abogado que representa a Eduardo, además, refiere algunas historias inquietantes acerca de la familia Schwarz.
El subconsciente de Eduardo es un sitio peligroso, ¿te atreves a echar una mirada?
¿Quién es Alexa? ¿Vivió realmente en la casa de los Schwarz? ¿Cuándo...? La terapia de Eduardo se centra en untópico inesperado: la culpa. ¿Conducía el joven el automóvil la noche que su familia murió? La Dra. Blanco parece no confiar en su paciente.
Alexa vuelve a llamar y no tiene buenas noticias que dar. Un cerrajero acude a resolver el misterio de la habitación condenada, mientras que el doctor Solari hace una inesperada visita a la Clínica Renacer. Clarisa Blanco expone sus ideas sobre la antipsiquiatría y asume un riesgo que puede terminar en tragedia...
Eduardo aprende a conducir, pero no llega muy lejos. Clarisa Blanco, decepcionada con los resultados del tratamiento, busca ayuda en su mentor. Mientras tanto, Benjamín Solari, el abogado de Eduardo, expone sus teorías conspirativas y delinea los bandos rivales.
¿Ansiedad? ¿Inquietud? ¿Desaliento? Disfrute de una sesión de terapia con la psiquiatra preferida de todos, la doctora Clarisa Blanco... ¡La Clínica Renacer invita!
Una tragedia mediática pone nerviosos a los directivos de la Clínica Renacer. Eduardo recibe un regalo inesperado mientras el trabajo de Clarisa peligra, tanto como su relación con Benjamín. El abogado, por su parte, trabaja junto al jefe de seguridad del bufete para conseguir una porción de la sucesión de los Schwarz. Y Alexa llama una vez más y promete poner manos a la obra.
La tuerca da otra vuelta y la vida continúa... Pero solo para algunos.