Adriana, una profesional con un matrimonio perfecto pero aburrido, se topa con Sergio, un viejo amigo con quien siempre tuvo un crush. Él organiza una reunión donde concurren 4 parejas amigas, desencadenando el juego de las llaves.
La propuesta del juego de las llaves no se consumó, pero todos quedaron excitados pensando qué pasaría si se abrieran a nuevas experiencias sexuales. Adriana decide pasar a la acción, convoca a sus amigos a jugar a las llaves en su casa.
Las cuatro parejas se intercambian entre sí, el juego de llaves a comenzado. Ésta será la oportunidad para cumplir sus fantasías ocultas, o bien, para descubrir su imposibilidad para desafiar sus principios y hasta su sexualidad.
Adriana sigue obsesionada con la idea del juego de las llaves, mientras que Óscar, su esposo, trata de que desista y que, en cambio, traten de reconstruir su relación. La presencia constante de Sergio pondrá a prueba la fortaleza de la pareja.
Las fantasías se desatan: Adriana trata de salvar su matrimonio, mientras Sergio los convoca a otro juego de llaves, generando nuevas dudas. Leo fantasea con la institutriz de sus hijos, y Valentín sublima en su imaginación sus deseos reprimidos.
El nuevo juego de las llaves genera sensaciones muy diversas que van de la frustración al placer extremo. Algunas parejas se afianzan y otras se van alejando irremediablemente. Es tiempo de descubrimientos.
Los verdaderos sentimientos afloran. Hay pasiones que no pueden reprimirse y todos parecen dispuestos a experimentar, aunque con ello puedan destruirse hogares, parejas, amistades y –sobre todo– compromisos supuestamente hechos para toda la vida.
Las parejas intentan reconstruir sus relaciones y eso lleva a Adriana a proponer a su familia una salida al campo. Sus amigos viven momentos muy felices, que contrastan con profundos conflictos que se agudizan a medida que avanza el día.
Ante la falta de consciencia con la que han tomado sus decisiones emocionales, todas las parejas parecen estar a punto de colapsar. Nuevas sexualidades, demandas, dudas, equívocos e incluso...
El último juego de las llaves tiene lugar en una gran fiesta de sexo y pasión con muchos invitados. Ahí, no solamente el deseo habrá de desatarse, también las verdades más ocultas saldrán a flote.
Han pasado varios meses desde el último juego. Adriana dejó a Óscar y ahora él vive con Gaby... y con Mica. Valentín salió del clóset e intenta ser feliz en esta nueva etapa de su vida. Bárbara y Leo fueron despojados de sus pertenencias a causa de la caricatura de Aurelia, y han adpotado a Carmen en una relación abierta de 3. Todos parecen estar en crisis, sin poder darle sentido a sus vidas.
Adriana culpa a Siena por todo lo ocurrido desde que se conocieron. Ella le presenta a Astrid y ambas le ayudan a relajarse y la convencen de vivir en total libertad. Gloria, la madre de Bárbara, se presenta a la puerta de su casa sin haber sido invitada. Valentín intenta salir del clóset con su madre, mientras Gaby y Óscar tratan de volver a tener la chispa de antes.
Adriana asiste a su primer juego con Siena y Astrid. Ahí gracias a Guillermo, un profesor súper galán y a Siena, es iniciada en el sexo entre más de dos personas. Valentín no puede convencer a su madre de dejarle decir la verdad a su papá. Bárbara está desquiciada con su madre en casa y Gaby nota que Óscar tiene poco interés en lo que está por sucederles como pareja.
Después de ganar el concurso de baile, Leo está convencido de que su verdadera vocación es ser stripper. Valentín intenta salir del clóset con su padre, pero su madre interrumpe y revela que Gaby está embarazada. Astrid prepara un juego de las llaves en su casa para que Siena “se olvide” de Adriana; sin embargo, nada saldrá como esperado.
En este nuevo juego de las llaves algunos encontarán tal vez el amor, otros sólo decepción. Uno asegurará el patrocinio de una mujer millonaria al naciente negocio de su esposa; y a otros, el destino de las llaves los juntará con las personas que más odian. Por si nada de eso fuese suficiente, Gaby volverá a casa del juego y descubrirá a Mica bebiendo cerveza y besándose con su “novio”.
Adriana y Bárbara superan exitosamente su primera despedida de soltera manejada solamente por ellas. En tanto, Amelia ha organizado una fiesta de revelación de género del bebé que espera Gaby. Extremadamente, le ha pedido a Adriana y Óscar pretender ser pareja y que Gaby y Valentín hagan como que “aún están juntos” durante la fiesta. Todos los ingredientes están puestos para una fiesta ¡EXPLOSIVA!
Adriana hace lo imposible por recuperar a Mica, mientras continúa su romance con Guillermo y le rompe el corazón a Siena. Astrid le marca a la hermana de Siena, Venecia, para que venga a sacar a su hermana de su “enfermedad”: el amor. Valentín sufre las consecuencias de la ira de su padre. Gaby y Óscar se dan cuenta del poco futuro que tienen. Finalmente Bárbara accede a casarse con Leo.
Todos viajan a la playa para festejar la boda de Bárbara y Leo pero todo lo que ahí sucederá dejará preguntas abiertas por mucho tiempo: ¿Adriana prefiere su vida nueva? ¿Óscar se responsabilizará de ser papá del bebé de Gaby? ¿Valentín encontrará el amor? Con la llegada de su hermana, ¿Siena se olvidará finalmente de Adriana? ¿Quedará Gloria satisfecha con este “tipo” de boda?
Adriana se ha ido y Óscar lidia con su partida. Leo, Bárbara y Carmen comienzan a ver deteriorada su relación a consecuencia del trabajo con las despedidas de soltera. Valentín busca trabajo mientras se adapta a su nueva vida sin lujos con Rubén… pero un evento está por marcar la vida del grupo de amigos. Además, regresa a la ciudad Olivia, amiga de la infancia de Gaby, con Samuel, su esposo.
Olivia confiesa quien es el verdadero padre del bebé, lo cual ha dejado a Óscar y Valentín repensando sus vidas. Bárbara y Carmen insisten en tener un lugar fijo para las despedidas de solteras mientras Leo tiene problemas para mantener el ritmo de trabajo como estríper. Marcelo, el papá de Gaby, reaparece para tener una relación con su nieto pero no es tan fácil. Samuel y Olivia inician terapia.
Olivia y Samuel viven las consecuencias de participar en su primer juego de las llaves. Bárbara, Leo y Carmen buscan un lugar para su negocio y suman un integrante a la relación. Valentín lidia con su nueva vida como padre, la cual incluye que su relación con Rubén deje de ser idílica y al mismo tiempo es testigo de una batalla protagonizada por Amelia y Marcelo que luchan por ser el mejor abuelo.
El club tan ansiado está por abrir, su nombre es El Edén y Olivia trabaja en los detalles finales al lado de Daniela, una introvertida ingeniera. Valentín permite que Marcelo entre más a su vida. Samuel y Olivia continúan con sus problemas en la cama. Leo descubre que Gerónimo es quien puede hacer del negocio un éxito y la inauguración del Edén termina con un juego de las llaves… un poco extremo.
La inauguración del Edén dejó daños en el lugar; sin embargo, la voz se ha corrido y el lugar es un éxito. Samuel y Olivia apenas solucionan un aspecto de su vida amorosa cuando está por salir a flote una cosa del pasado. Rubén intenta que Valentín haga las paces con su padre, pero todo sale mal. El estrés de Leo provoca que Bárbara no aguante más y toma una fuerte decisión sobre su matrimonio.
Bárbara y Leo han decidido divorciarse para componer su relación y nada mejor que hacerlo con una gran fiesta de divorcio. Samuel y Olivia no logran ponerse de acuerdo sobre la prioridad en sus vidas. Valentín se reconcilia con su padre y Marcelo lo invita a formar parte de un negocio. Leo pide perdón a Gerónimo. Daniela y Rodrigo aún no procesan lo sucedido en su primer juego de llaves.
