David Aleman disecciona el cruel asesinato de una joven de 16 años a manos de sus dos mejores amigas por el simple hecho de saber qué se siente al matar. Klara, Raquel e Iria, de 16 y 17 años, eran tres amigas inseparables hasta la noche del 26 de mayo de 2000 en San Fernando, Cádiz.