El nuevo primer ministro de Groenlandia, Jens-Frederik Nielsen, asume su cargo en un momento crítico para la isla. Donald Trump quiere Groenlandia por las buenas o por las malas, y su vicepresidente JD Vans lo ha reafirmado en su reciente visita a la isla danesa. Su posición estratégica entre el Atlántico y el Ártico y sus recursos naturales también atraen a China, Rusia y la Unión Europea. Mientras tanto sus casi 60.000 habitantes se encuentran ante un dilema complejo: elegir entre avanzar hacia la independencia o aceptar una mayor influencia de Estados Unidos. En este episodio hablamos con el periodista Carlos Torralba que cubre los países nórdicos en el periódico y que ha estado recientemente en Nuuk, la capital de Groenlandia.