Laura descubre nueva información sobre el asesinato del director del orfanato y la sospecha de que Octavio pudo estar relacionado con el caso gana peso. Amanda tiene que vender una casa que le dejó en herencia su madre para poder comprar el local en el que va a montar su negocio de joyas. A partir de ahora va a pasar allí la mayor parte del tiempo trabajando con su amiga Sara. Tras el incidente de la residencia, César decide traerse a su madre a casa, que ya está rehabilitada. Por su parte, Julia se instala en la hacienda Oramas. Patricia le dice a todo el mundo que es su doula, pero lo cierto es que quiere protegerla de Nando, el verdadero padre del futuro niño, que acaba de salir de la cárcel, en la que ha estado cumpliendo condena por agresión, y representa una gran amenaza para Julia.