Catalina no piensa dar su brazo a torcer, pero eso no impide que Leocadia trate de manipularla vilmente. Emociones contenidas son las que mantienen Lope y Vera tras su ruptura. La doncella tiene gestos feos también con sus compañeros. Manuel y sus ayudantes dan sus primeros pasos con la nueva empresa, decidiendo qué será finalmente lo primero que diseñen. La ambición del barón de Valladares no tiene fin y por eso cruza una línea roja en su siguiente amenaza.