Catalina ha desaparecido dejando tras de sí dos cartas de despedida. Adriano, Martina y los Luján intentan entender su partida. En la zona de servicio, Petra continúa debilitada por su colapso físico y la presión moral del castigo a Pía. Finalmente, decide confiar en María Fernández, que se ha comprometido a guardar su secreto y tomar ciertas responsabilidades. Lope y Vera llevan su enfrentamiento al límite y discuten delante de los señores.