After sixteen years of investigation, the team finally manages to arrest the perpetrator of two of the murders thanks to a DNA match. During a grueling interrogation, Flore, with Vidal's help, forces the suspect to confess to the murders of Leïla and Marianne. Despite the victory, Flore remains haunted by the unanswered questions, particularly regarding the disappearance of Tatiana.
Tras dieciséis años de investigación, el equipo finalmente logra detener al autor de dos de los asesinatos gracias a una coincidencia de ADN. Durante un agotador interrogatorio, Flore, con la ayuda de Vidal, obliga al sospechoso a confesar los asesinatos de Leïla y Marianne. A pesar de la victoria, Flore sigue atormentada por las preguntas sin respuesta, en particular las relacionadas con la desaparición de Tatiana.