Kim and Richard Challenger were newlyweds when they bought their two bedroom Toronto home. Fast forward 12 years and add two adolescent kids into the mix and the Challenger's living situation has become, well, challenging.
Tim y Tarquin les encantaba su enorme adosado, pero sus tres hijos llegaron, crecieron y empezaron los problemas. La acogedora cocina ahora se les queda pequeña, y lo mismo les ocurre con cada rincón de la casa.