Al enterarse que Brayan y Fernanda contraerán matrimonio al día siguiente, Antonia se comunica con su abogado para encontrar una forma de salvar su patrimonio. Tras consultar con Mateo, Fernanda accede a firmar las capitulaciones, solicitando de esta forma incluir una cláusula que plantea que, en caso de infidelidad por parte de Brayan, ella se quedará con la mitad de la fortuna.