La prensa llega a calificar el asesinato de Ana Páez como “el crimen perfecto”. Los Mossos d’Esquadra investigan a María Ángeles Molina, conocida como Angi, exjefa de personal de la empresa donde trabajaba Ana Páez. Descubren que ha suscrito créditos y seguros de vida suplantando la identidad de la víctima y deciden detenerla. Pero Angi había viajado a Zaragoza el día de los hechos para recoger las cenizas de su madre y la muerte de Ana Páez podía parecer un accidente durante un ‘ménage à trois’ con prácticas sexuales de riesgo.