Francisco Serrano, papel interpretado por Alfredo Landa, visita por primera vez a su familia después de más de 30 años. Todos esperan ansiosos su llegada, ya que quieren conocer de cerca al tío que tantos éxitos ha cosechado en América. Quien se muestra receloso ante el inminente reencuentro es Santiago, que no puede evitar dudar de las verdaderas intenciones de su hermano.
Eva prepara ilusionada la visita de Mari Pau, una amiga que va a pasar unos días en su casa. Al ver que su primogénito sigue interesado en Eva, Diego lleva a Marcos al psicólogo para que les asesore sobre cómo olvidarse de ella. Buscando una solución efectiva, Diego autoriza a Marcos a organizar una fiesta en casa que le permita ligar con Mari Pau.
Lucía está preocupada por el nuevo amigo de Teté. Tanto es así que le prohíbe salir con él, pero su hija no duda seguir adelante con su cita, incluso aceptando el chantaje de Guille, quien la espía de cerca. Teté se verá obligada a acatar todas las órdenes de su hermano para evitar que su madre se entere de todo lo ocurrido.
Francisco Serrano visita por primera vez a su familia después de más de treinta años en la distancia. Todos esperan ansiosos su llegada, quieren conocer de cerca al tío que tantos éxitos ha cosechado en América. Quien se muestra un tanto receloso ante el reencuentro es Santiago, que no puede evitar dudar de las intenciones de su hermano.