Pulgarcito, sus hermanos y las Tres Mellizas caen en una trampa que los transporta al castillo de un malvado ogro. Pero dos de las niñas consiguen escapar y harán todo lo posible para liberarlos.
La malvada madrastra de Blancanieves ofrece una tarta de manzana recién horneada y envenenada a las Mellizas. Sólo Elena, que siempre está hambrienta, toma un pedazo y cae dormida. Ana y Teresa saben que deben encontrar un príncipe que rompa el hechizo.
Cuando las Mellizas aparecen en el castillo, Cenicienta está muy atareada: trabaja allí de criada para estar cerca del príncipe. Él la quiere pero, para no perder el castillo, deberá casarse con una de las hermanastras de Cenicienta. Las Mellizas tratarán de impedirlo.
Las Mellizas encuentran a Alí-Babá pintando minaretes y le convencen para que las acompañe a la cueva de los cuarenta ladrones. Mientras éstos se entretienen viendo una carrera de camellos por televisión, Alí-Babá y las niñas les vacían la cueva, que está llena de objetos robados.
El Zombi, el Carnicero y el Payaso Loco son tres monstruos que ocuparon un parque de atracciones mucho tiempo atrás y no se marcharán hasta que entre un niño muy valiente y se divierta de verdad con las atracciones.
La bruja Aburrida no ha controlado bien su magia y no sabe a qué cuento ha mandado a las Mellizas. Ellas se unen al soldadito de plomo, con quien viajarán al fondo del mar y acabarán en la barriga de un enorme pez. Mientras tanto, la bruja recorre todos los cuentos buscando a las niñas.
Para conseguir casar a su hijo con una auténtica princesa, un rey somete a las candidatas a una prueba real. El príncipe, sin embargo, está enamorado de la princesa Dorada quien, por alguna razón desconocida, ha desaparecido.
En un pueblo infestado de ratones, las Tres Mellizas conocen a un flautista. Con él las niñas van a visitar al joven rey, con quien hacen un trato: si el flautista consigue echar a los ratones del pueblo le recompensará con una bolsa de oro.
Las Mellizas descubren que el Barbazul que acaban de conocer no es el auténtico pirata sino su sobrino. Tiene la barba morena y está enamorado de la única persona que conoce su secreto, la peluquera que le tiñe la barba de azul.
Las Mellizas conocen a Hansel y Gretel, dos hermanos que se encuentran en el bosque donde las ha enviado la bruja Aburrida. Con ellos irán a Dulcilandia, el parque de atracciones hecho de golosinas de la bruja Sacarina, que quiere que se pongan bien gorditos para comérselos.
La bruja Aburrida ha enviado a las Mellizas al cuento de los tres cerditos, que no saben si vivir juntos o hacerse una casa para cada uno. El lobo Bernardo quiere los terrenos de los cerditos para construir una urbanización y, con la ayuda de la bruja, intenta quitárselos.
El emperador es muy presumido y contrata a las Tres Mellizas para que le diseñen un traje nuevo. Cuando el traje está listo, la bruja Aburrida lo destroza.
La bruja castigará a las tres mellizas por salir al bosque sin el permiso de su abuela. Esta vez las enviará al cuento "El Patito Feo", donde ayudarán al patito a demostrar su valentía frente a los demás salvando a otros animalitos de unos cazadores furtivos.
En esta ocasión las tres mellizas serán castigadas al cuento de Aladino y la lámpara maravillosa donde ayudarán a Aladino a que termine casándose con Jazmín, aunque la bruja aburrida se empeñe en lo contrario.
En esta ocasión, la curiosidad de Elena por saber qué es un samurai después de escuchar un cuento de su maestra, hace que desobedezcan y la bruja las castigue a un cuento del lejano oriente en el que ayudarán a un futuro samurai a capturar una banda de malhechores que pretenden atacar el palacio del Emperador. Eso sí, después de vivir esta aventura, a Elena ya no le hará falta que la maestra le explique a qué se dedica un samurai.
Las 3 mellizas inundan la cocina de su casa, por lo que la Bruja Aburrida las enviará al cuento de "Los músicos de Bremen". Allí aconsejarán al viejo burro que se dedique a la música y vaya a Bremen al festival de jazz, por lo que le acompañarán en barco.
La Bruja Aburrida está de vacaciones y las tres mellizas se aburren, por lo que entre las tres recordarán la vez que las envió a China y vivieron la leyenda del Dragón Rojo, avisándole para que los cazadores no le apresaran con ayuda de los animales de la selva.
En esta ocasión, las mellizas serán castigadas por no querer dormirse y se irán al mismo cuento que estaban leyendo: "la bella durmiente".
En esta ocasión, las tres mellizas serán castigadas a este cuento, en el que conocerán a un muchacho cuya única herencia es un gato.
Las mellizas forman un lío en la biblioteca y por ello, la Bruja Aburrida las enviará a "Don Quijote de la Mancha". El caballero ha perdido su armadura y las mellizas le proporcionarán una con diversos cacharros y piezas metálicas que encuentran. Después, irán a lomos del burro de Sancho Panza, viviendo a su lado y el de Don Quijote varias aventuras, como la de los molinos de viento, en la que se divertirán como en un parque de atracciones.
Las tres mellizas han de resolver un misterio de lo más misterioso: ha desaparecido un capítulo del libro Don Quijote de La Mancha. 400 años después que don Miguel de Cervantes lo escribiera, ¡ni las mellizas ni la Bruja lo pueden leer entero! La Bruja las envía a la Barcelona de hace cuatro siglos. Allá, en una de las imprentas donde se editó El Quijote, descubren la clave que puede resolverlo todo: el capítulo que falta habla de un libro muy famoso.