La nueva baja en el bando de los fieles deja muy tocado a alguno de sus compañeros, aunque en este juego todo gesto puede dar lugar a múltiples interpretaciones e incluso levantar sospechas. La nueva misión, en un lugar bajo alta vigilancia, es un reto no apto para todos donde los roces de todo tipo traerán problemas. De vuelta al monasterio, los jugadores se enfrentarán a la mesa redonda más dura hasta el momento. Mientras los traidores se preparan para asestar un nuevo golpe, recibirán un encargo que enfrentará a un reto casi imposible.