Si Juan Carlos I se ganó la Corona con su discurso en la noche del 23F, Felipe VI trata de hacer lo mismo con su discurso del 3 de octubre de 2017, dos días después del referéndum ilegal en Cataluña. Son precisamente sus palabras las que le terminan de separar de una parte del país. El independentismo y gran parte de la izquierda fijan ese día la Corona como el principal blanco a batir: Primero Felipe; luego España. Desde muy pequeño es educado para ser rey, dar ejemplo y no fallar. El joven príncipe crece siguiendo las estrictas normas que exige su condición, pero en secreto anhela la libertad para ser un tipo normal.