El mismo día en que Carrero Blanco es asesinado por ETA se inicia el Proceso 1.001 contra los dirigentes de Comisiones Obreras. El juicio, en el que se llegan a pedir 160 años de cárcel para los acusados, despierta la solidaridad de los trabajadores. El mayor juicio al sindicalismo español se salda con penas algo menores a las pedidas, a pesar de lo cual Marcelino Camacho es condenado a seis años de cárcel y Nicolás Sartorius a cinco, mientras observadores extranjeros vigilan el proceso.