La llegada de Cristóbal Ballesteros como nuevo mayordomo sacude La Promesa. Mientras parte de la familia reacciona con sorpresa e indignación ante su nombramiento, el servicio se siente traicionado. Ricardo enfrenta el golpe de haber sido ignorado para el puesto. A pesar de ello, recibe una visita que consigue alegrarle el día. Toño se alegra de que Manuel haya contratado a Enora, mientras Catalina y Martina siguen enfrentadas por la manera de llevar la finca. El duque de Carril recibe una noticia inquietante: la desaparición de Esmeralda, cuyas consecuencias preocupan enormemente a Curro, Vera y Pía. El lacayo y Ángela deciden aprovechar cada momento juntos y esta reúne el valor necesario para enfrentarse, a Lorenzo y a su madre intentando imponer voluntad respecto a su permanencia en palacio.