Menem se lanza a privatizar las empresas nacionales para poder conseguir dinero para el Estado. Para lograrlo necesita los votos de nuevos aliados, como María Julia Alsogaray, hija de un conocido dirigente liberal, que queda cautivada por el carisma del Presidente. La alianza entre ellos deriva en una calurosa relación personal y la escandalosa privatización de la empresa nacional de telefonía.