Incapaz de soportar los terribles acontecimientos que se suceden a su alrededor, Alfredo yace inconsciente en el suelo del salón. Su repentina enfermedad, trastocará los planes del resto de la familia. Con su marido en el hospital, será la misma Lola la que realice un descubrimiento que la hará plantearse une vez más hasta qué punto conocía a Patricia.