Los jugadores emprenden el viaje al castillo donde se desarrollará la competición. Tras dividir al grupo entre fieles y traidores en la Mesa Redonda, nadie volverá a ver a los demás con los mismos ojos.
El descubrimiento del primer asesinado ha dejado descolocados a todos los jugadores. Un aparente desencuentro conllevará una decisión irreversible en la primera Mesa Redonda.
En un bosque cercano, los jugadores intentan ganar la única misión hasta el momento que puede ofrecerles la posibilidad de que entren todos en la armería. De ser así, la tarea en el cónclave será mucho más complicada.
En el desayuno, los jugadores son sorprendidos por una aparición que no esperaban. En el cónclave aguarda una decisión difícil que puede poner en peligro la continuidad del juego.
Una conversación destapada casualmente hace que el cerco se cierre peligrosamente sobre los traidores. Empieza la campaña en la que los jugadores deberán tomar partido para garantizarse su plaza en la final.
La ambición por la plata ha traído a los jugadores hasta este punto, pero la cercanía de la victoria puede debilitar los bandos y propiciar una última traición.