Menem, gobernador de la pequeña y humilde provincia de La Rioja, junto a un séquito de incondicionales, sale a recorrer el país para convencer a los votantes, y lograr el sueño de toda su vida: ser presidente de la República Argentina. Para conseguirlo deberá ganar la casi imposible elección interna de su partido superando escollos de todo tipo, entre ellos los celos de su esposa Zulema.
Menem es presidente. El sueño resulta ser una pesadilla porque el país es una bomba de tiempo. Menem, de pronto, tiene que devolver favores y asumir promesas de campaña, y lidiar con dos amenazas graves: los militares que se sublevan y su esposa que lo enfrenta. Olegario, ya convertido en fotógrafo presidencial, queda atrapado junto a Menem durante el levantamiento militar.
Menem se lanza a privatizar las empresas nacionales para poder conseguir dinero para el Estado. Para lograrlo necesita los votos de nuevos aliados, como María Julia Alsogaray, hija de un conocido dirigente liberal, que queda cautivada por el carisma del Presidente. La alianza entre ellos deriva en una calurosa relación personal y la escandalosa privatización de la empresa nacional de telefonía.
Menem tiene que lidiar con escándalos de corrupción y con la inflación descontrolada. Para esto designa un nuevo ministro de Economía quien le propone un plan económico que resulta ser un éxito. Menem deberá luchar entonces contra sus celos por el crecimiento sideral de la figura del Ministro. Olegario, mientras tanto, sospecha que Ayala lo quiso usar para una maniobra de corrupción.
El principio del fin. Argentina es víctima del mayor atentado terrorista de su historia. Ayala y Olegario se enfrentan por una investigación de Migue sobre corrupción. Meses más tarde, muere el hijo del presidente en un trágico accidente. Menem, a pesar de estar destruido emocionalmente, sigue adelante en su camino a la reelección.