Durante su viaje a París, D'Artacán es insultado por un hombre con un bigote negro, quien huye a galope. Se encuentran de nuevo en el hotel donde D'Artacán pasa la noche y comienza un duelo, pero el hombre abandona para charlar con la preciosa Milady, dejando que D'Artacán se bata con su sirviente y el dueño del hotel. El hombre regresa y roba a D'Artcán la carta de recomendación.
D'Artacán se recupera, pero tiene que dejar su caballo como pago del hotel. Mientras camina por París es salpicado por un carruaje que conduce una preciosa joven, quien se disculpa por el incidente. A su llegada a París, no le permiten que visite a M. de Treville, Capitán de los Mosqueperros, sin una carta de recomendación.
D'Artacán pasa la noche en la casa del tío de Julieta. Mientras tanto el cardenal Richelieu está tramando un complot con Widimer, Capitán de los guardias, para desacreditar a los mosqueperros. D'Artacán observa cómo un doble de Pontos está robando a damas en la calle. Sin embargo, el verdadero Pontos es declarado inocente cuando su amigo Amis descubre el engaño, quien es disparado por Widimer.
D'Artacán observa cómo Dogos y Amis se baten en duelo con un grupo de Guardias. Widimer aparece e intenta arrestarlos ya que el duelo es ilegal. Sin embargo, al ver a D'Artacán, intenta capturarlo, pero D'Artacán escapa ocultándose en la parte superior de un carruaje que, casualmente, se dirige hacia la sede de los mosqueperros donde conoce a M. de treville, un viejo amigo de su padre.
D'Artacán es ahora un aprendiz de mosqueperro y comprueba la rivalidad existente entre los mosqueperro y los Guardias del Cardenal Richelieu, suceso que se evidencia en una reunión con el rey. Sin embargo está claro que el Rey observa que lo que ha sido presentado como un comportamiento indignante por parte de los mosqueperros ha sido provocado por los mismos Guardias.
Julieta es elegida por la reina para una delicada misión, llevar al político inglés, el Duque de Buckingham, al Palacio Real. Richelieu, conocedor del plan de la reina, ordena a Rochefort el secuestro de Julieta. Julieta sale a dar un paseo con D'Artacán, como una coartada para su misión real pero le dice que tome un trago con sus amigos los mosqueperros.
Rochefort informa al tío de Julieta de que ella está en su poder y que no resultará herida si nadie intenta localizarla. D'Artacán está muy cerca del lugar donde Julieta permanece como prisionera, pero Rochefort es demasiado inteligente para él. Rochefort envía a Milady a Londres para que siga todos los movimientos del Duque de Buckinham.
Los hombres de Richelieu no pueden persuadir a Julieta para que revele en qué consiste su misión pero, cuando ella escapa Rochefort la sigue pensando que les conducirá hasta el Duque de Buckingham. Sin embargo, se encuentra primero con D'Artacán. Mientras D'Artacán y Rochefort están luchando, los tres mosqueperros acuden en su ayuda.
Los hombres de Richelieu no pueden persuadir a Julieta para que revele en qué consiste su misión pero, cuando ella escapa Rochefort la sigue pensando que les conducirá hasta el Duque de Buckingham. Sin embargo, se encuentra primero con D'Artacán. Mientras D'Artacán y Rochefort están luchando, los tres mosqueperros acuden en su ayuda.
D'Artacán y Julieta eluden a sus perseguidores y D'Artacán conoce algunos detalles de la misión secreta de Julieta. Ambos son separados, una vez más, por los trucos de Milady. D'Artacán recibe una carta de Widimer afirmando, falsamente, que Julieta está en su poder. M. de Treville advierte a D'artacán que no se inmiscuya pero, naturalmente, lo hace.
RichelieuI y sus seguidores están dispuestos a encontrar y capturar a Julieta una vez más. Consiguen su objetivo pero su paradero será pronto revelado a D'Artacán por Pom, un ratón que habitualmente vive en la casa del tío de Julieta y que hace amistad con D'Artacán ya que éste comparte su comida con él. D'Artacán persigue su objetivo con el único fin de reunirse con Julieta.
A pesar de un malentendido con uno de los guardias del Duque de Buckingham, D'Artacán está convencido de que éste tendrá su audiencia con la Reina. La reina quiere evitar la guerra entre Francia, España e Inglaterra. Para probar su buen hacer, envía al Duque de Buckingham de vuelta a Londres con una carta y su propio collar.
Cuando D'Artacán enseña a Tom su nueva daga, Milady se apodera de ella. Sus amigos averiguan que ella es uno de los agentes de Richelieu. Richelieu envía a Milady a Londres para que se haga con el collar de la reina, y revolucionar el baile que tendrá lugar en París cuando la reina no luzca el collar.
A pesar de los esfuerzos de los hombres del cardenal Richelieu por detener a D'Artacán y a Pom, éstos consiguen, con la ayuda de los tres Mosqueperros, tomar rumbo a Londres. A su llegada al palacio de Buckingham, el duque les hace saber que el collar se lo ha entregado al propio mensajero de la reina. su descripción coincide con Milady.
Cuando D'Artacán enseña a Tom su nueva daga, Milady se apodera de ella. Sus amigos averiguan que ella es uno de los agentes de Richelieu. Richelieu envía a Milady a Londres para que se haga con el collar de la reina, y revolucionar el baile que tendrá lugar en París cuando la reina no luzca el collar.
D'Artacán supera con éxito todas las pruebas y se coloca en el primer puesto entre los candidatos. El otro aspirante es un hombre de Widimer que emplea todos sus trucos para desbancar a D'Artacán, y los tres Mosqueperros se involucran y golpean a Widimer. Cuando D'artacán se presenta ante el rey para ser proclamado Mosqueperro, Richelieu presenta objeciones contra él que son tenidas en cuenta y D'Artacán es descalificado.
Después de vivir un sinfín de aventuras con animales salvajes y los indios que habitan la isla, D'Artacán y Pom se ocultan en una cueva donde descubren una piedra preciosa. Se acerca el barco del Halcón Azul y D'Artacán intenta luchar contra ellos con la ayuda de una embarcación española en la que viajan los tres Mosqueperros.
D'Artacán y los tres Mosqueperros llegan a Madrid, donde está teniendo lugar una corrida de toros. Un toro se escapa y dogos salva a un niño. Dogos es considerado un héroe y recompensado con vino. Milady, disfrazada, le ofrece otra copa de vino que contiene un veneno letal y, a cambio de las joyas, le ofrece el antídoto.
La familia de D'Artacán llega a París, en donde es recibida por los mosqueperros, Pip y Planchet. Ellos salen a la calle en donde encuentran a un guardia del cardenal que está colocando un aviso, anunciando que los mosqueperros han sido relevados de sus deberes como los guardias personales del Rey y que han sido sustituidos por la guardia del cardenal. ¿Averiguarán nuestros amigos lo que está sucediendo?
D'Artacán, los Tres Mosqueperros, Pom y el Rey, se pasan la noche en el bosque y después se preparan para proseguir su viaje a París. El Rey decide disfrazarse como un mosqueperro para que nadie le reconozca, y para evitar un posible segundo intento de secuestro.¿Podrán nuestros amigos llegar a París y descubrir al impostor?
D'Artacán y sus tres amigos se presentan ante Monsieur de Treville, ahora que han vuelto al servicio activo. Rofty, el fiel caballo de D'Artacán, se está haciendo viejo y no está en muy buena forma, lo cual preocupa a nuestro héroe, que no desea cambiarle por un caballo más joven. ¿Podrá Exili ayudar al caballo de D'Artacán?
El rey aguarda la visita del Conde de Baviera con quien espera entablar relaciones amistosas que podrían ser de gran beneficio para Francia. Pero, preocupado por las posibles maquinaciones de Blanbec y sus seguidores, le pide a D'Artacán y a los Moqueperros que mantengan los ojos abiertos en caso de que su medio hermano intente algo.
Blanbec, vestido como el Rey, recibe al Conde de Baviera en la frontera. El Conde se emociona y está muy halagado de ver que el Rey en persona ha ido hasta la frontera para recibirle, pero Blanbec inmediatamente comienza a tratarle con altivez y mala educación, puesto que sus planes son los de ofender al Conde y arruinar las posibilidades de una alianza.
D’Artacán llega a París para ver al Rey. Sin embargo, primero, y con la ayuda de los Mosqueperros, tiene que deshacerse de los hombres del Cardenal, quienes continúan acusando a D’Artacán de haber organizado la emboscada para poder desacreditarlos. Finalmente D’Artacán consigue hablar al Rey de la crítica situación. ¿Podrán juntos dar con una solución?
El Conde de Baviera llega a París en donde es recibido por la Reina y por Richelieu. Mientras tanto D’Artacán, los Tres Mosqueperros y el Rey, con su disfraz del “quinto mosqueperro”, cabalgan hacia París. Cuando llegan allí, son interceptados por Widimer y los guardias del Cardenal, ya que Richelieu les ha ordenado que lleven a D’Artacán para explicar dónde está el Rey. ¿Serán suficientes las explicaciones de D’Artacán?, ¿Tendrá el Rey que despojarse de su disfraz?
Con la intención de desacreditar al Rey y de incitar al pueblo a rebelarse, Blancbec ha persuadido a la nobleza de una provincia para que exijan a sus súbditos unos impuestos elevados e injustos. Pero un misterioso personaje llamado Pedigreen Hood, el jefe de una banda de forajidos que se esconden en un bosque, intenta impedirlo. ¿Cómo lo hará?
D’Artacán y los Mosqueperros llegan a un pueblo de la provincia en donde pueden comprobar que la historia que el ratón emigrante le había contado a Pom no era ninguna exageración – los campesinos estaban viviendo en medio de una pobreza total. ¿Qué sorpresas se llevarán nuestros amigos al llegar a la aldea?
Bonguau llega secretamente al Castillo y propone a los nobles locales un hábil plan para capturar a Pedigreen. Para celebrarlo, ellos organizarán una competición de tiro con arco, con grandes sumas de dinero como premio. Como Pedigreen es un excelente arquero, él estará forzado a tomar parte para ganar el premio en metálico y poder repartirlo entre los pobres. ¿Podrán capturarlo?
D’Artacán y los Mosqueperros son llamados a palacio, en donde se les da la misión de escoltar a Lady Dalma, una prima del Rey que viene de Italia a pasar algún tiempo en la corte. Mientras van de camino a encontrarse con Lady Dalma, se cruzan con un carruaje que acaba de ser asaltado por un enmascarado vestido de negro, que se ha llevado todas las joyas de los ocupantes. ¿Podrán los Mosqueperros dar captura al asaltante?
El Rey ofrece un banquete para celebrar la llegada de Lady Dalma a palacio. Naturalmente, D'Artacán, Julieta y los tres Mosqueperros están invitados. Durante la fiesta, el enmascarado, vestido de negro, se escabulle en la fiesta y, deslizándose furtivamente tras las cortinas, roba algunas joyas extremadamente valiosas. ¿Quién será el misterioso enmascarado?
El Rey encarga a los Mosqueperros la misión de atrapar al misterioso enmascarado de negro. Por su parte, Richelieu sospecha de los Mosqueperros; el enmascarado podría ser otro Pedigreen Hood y ser un amigo de D'Artacán; después de todo, D'Artacán no le capturó en el banquete. ¿Cumplirán los Mosqueperros su misión o conseguirá el Enmascarado huir?
Después de rescatar al enmascarado, Bonguau le ofrece una enorme suma de dinero a cambio de emplear su extraordinario talento para secuestrar al Rey o matarle. El enmascarado se niega, así que Bonguau ordena a sus hombres que le atrapen, pero el enmascarado logra escapar, perseguido por los hombres de Bonguau.
Blancbec, harto de que los Mosqueperros siempre le frustren sus planes, contrata a Milady para que secuestre a Flor, la hija de D'Artacán. Milady llega a la casa de D'Artacán cuando él no está allí, fingiendo que lleva un mensaje del Cardenal, quien está dispuesto a trabajar con los Mosqueperros. ¿Conseguirá Milady llevarse a Flor?